Historia de la
Devoción
La
Cuatro Condiciones
Los Nueve
Domingos
Biografía del
Padre Rizzo
Oraciones al
Divino Niño
La
Confesión |
Noveno
Domingo
Oración
para todos los domingos
Consideración: Jesús resucitado
felicita a quienes tienen fe.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan –
Jn 20, 19-31 Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando
cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se
encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les
dijo: «La paz con vosotros.» Dicho esto, les mostró las manos y el
costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el
Padre me envió, también yo os envío.» Dicho
esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo.
A quienes perdonéis los pecados, les quedan
perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.» Tomás,
uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino
Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la
señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no
meto mi mano en su costado, no creeré.» Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás
con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y
dijo: «La paz con vosotros.» Luego dice a
Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi
costado, y no seas incrédulo sino creyente.» Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.» Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no
han visto y han creído.» Jesús realizó en
presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en
este libro. Estas han sido escritas para
que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo
tengáis vida en su nombre. Palabra de Dios.
Ejemplo:
Favores del Niño Jesús
Tenía un hijo drogadicto Ya pueden imaginar lo
que es querer a un hijo con toda el alma, tener puestas en él todas las
esperanzas de la familia, y de un momento a otro verlo convertido en un
pobre degenerado. Nuestra angustia era espantosa. Entonces nos
recomendaron que le hiciéramos los nueve domingos al Divino Niño Jesús y
que diéramos una buena limosna a los pobres. Y caso no esperado: mi hijo
que nunca había tenido novias, se enamoró de una joven muy virtuosa y esta
buenísima muchacha logró transformarlo en pocos meses, y ahora,
juiciosísimo y libre del terrible vicio de la droga, esta trabajando y nos
acompaña cada domingo a Misa en el Templo del Divino Niño
Jesús. FTD. Me
asaltaron los ladrones, Y me quitaron lo que llevaba. Yo grité al Niño Jesús
pidiéndole socorro y tan de suerte que a los ladrones por el susto y el
afán de huir se les cayó el talego donde yo había depositado mi dinero, y
logré recobrarlo. Custodia Puentes. Desde hacía años trataba de vender una
casa En
Ibagué. Pero no lograba conseguirlo. Al fin alguien me aconsejó prometerle
al Divino Niño, una buena ayuda para los pobres y hacerle los nueve
domingos. Así lo hice, y a los tres meses logré vender muy bien la casa en
Ibagué y conseguir en muy buenas condiciones un apartamento en Bogotá. Mil
veces sea bendito el Divino Niño Jesús que se muestra tan bondadoso con
sus devotos. Ya di en su honor una generosa limosna a familias muy
necesitadas. Antonio Guzmán. Mi niño tenía una enfermedad a los huesos. Teníamos verdadero
pavor de que llegara a quedar paralizado o deforme. Entonces le hicimos
los nueve domingos al Niño Jesús y ahora, con el niño total e
inesperadamente curado seguimos asistiendo cada domingo a Misa en honor
del Divino Niño y contaremos a todos que su poder es inmenso y que su amor
no tiene límites. M. de Sánchez. Sufría de ulcera En el estómago la cual me hacía sufrir mucho y parecía
incurable. Le suplique con toda mi alma al Niño Jesús que me curara, y con
verdadera alegría oí decir un día al médico después de detenido examen:
"Su úlcera ha desaparecido". Gracias Divino Niño. Aura
Villegas. Dos años llevaba
sin empleo Me dijeron que pidiera este favor al Niño Jesús. Empecé a rezarle
la Novena y a asistir los nueve domingos a Misa. De pronto un amigo me
avisó que en su compañía quedaba un puesto libre. Yo buscaba un salario
mínimo. Me resultó un sueldo equivalente a tres salarios mínimos, y
después de seis meses de estar en mi nuevo empleo, la compañía me
consiguió automóvil para írmelo descontando por pequeñas cuotas de mi
sueldo. El Niño Jesús superó en mucho lo que yo me atrevía a pedir o
desear. Le he dado la décima parte de mi sueldo para los pobres y le sigo
cumpliendo cada mes con mi ayuda lo mejor posible, para los necesitados.
Antonio Duarte. Si hubiese
conocido antes al Niño Jesús. De cuántas cosas malas me
hubiera liberado. Cuando empecé a practicar tu devoción, Divino Niño
empecé a creer y a recibir muchos beneficios. Cuando te hice por primera
vez los Nueve Domingos empecé a mejorar mi conducta. Tomaba licor. Te
prometí Divino Niño rezarte la novena y hoy me veo libre del flagelo del
alcoholismo. Tenía tantos disgustos en mi familia, y Tú, Divino Niño, nos
devolviste la paz. Gracias. J. Tabares.
Habla
Jesús
Gozos
Oración Final
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